¿Es el entorno de una start-up es ideal para mí?
Hace sólo unos días cumplí mi sueño de visitar el lugar más bonito de Lima. ¿No vives aquí? Busca Lima en Google, si no es Palacio de Gobierno, o Machu Picchu, encontrarás fotografías del distrito de Miraflores.
Entre esos sucesos extraordinarios que tuve este año, tener la oportunidad de conocer al equipo de Bitorical, visitar sus oficinas, y almorzar con ellos en Rústica, en suelo de Miraflores, debe ser el evento más extraordinario que he tenido en este tercer quarter.
Supongo que sería habitual en otras épocas, pero no conozco la adultez sin pandemia. Literalmente cumplí 18 y al día siguiente llegó el coronavirus a Latinoamérica.
Pero ¿Cómo tomé la decisión de aplicar a una start-up?
En Marzo del 2020, en los poquísimos días donde asistí al instituto (ya sabes por qué), leí un libro que me encantó Startup Essentials.
Todos en el fondo de nuestro corazón queremos mejorar el mundo, y quizás algunos deseen fundar una start-up en el futuro. El libro recopilaba cuatro capítulos de otros libros donde relataban el entorno de una start-up, cómo funcionan por dentro o cómo armar una.
Mucho más allá de esas anécdotas sobre que puedes convertirte en millonario/a, fundar nuevas empresas, y que luego Netflix o David Fincher hagan una película con tu nombre (sin siquiera ser el CEO), leí otras historias curiosas que sólo pasarían en una empresa ambiciosa por crecer a un ritmo exponencial, entre ellas un capítulo especial.
El capítulo que me marcó fue ¿Por qué dejé una consultora y me uní a una start-up? de Michelle Wetzler.
Sí, Michelle pasó a mejor vida, a una fantástica start-up. ¡Genial!
Pero lo que me dejó boquiabierto del capítulo, fueron sus descripciones sobre ambos entornos de trabajo.
Quizás tuve un concepto anticuado sobre las start-ups, o tal vez siempre fue así, o simplemente sólo infravaloré el entorno de una, pero ese capítulo me enseñó:
Balance vida-trabajo
En las empresas las personas son importantes, en las start-ups, las personas se vuelven poderosamente necesarias. No sólo se cuida la calidad del producto mínimo viable que están por lanzar, sino también se cuida la propia calidad de vida de cada una de las personas del equipo.
Es crucial. Avanzamos rápido para hacer algo que las personas amen, pero no podemos sacrificar nuestra vida en ello.
Compensación basada en méritos
Las start-ups son formadas por equipos pequeños, el valor que uno ofrece impacta mucho más que en una empresa gigantesca.
Y esos avances en el desarrollo se reconocen.
Trabajo duro
Todos/as en el equipo se esfuerzan para cumplir con el desarrollo de un producto. No se necesita acelerar a toda velocidad, en espacio y tiempo, para obtener mejores resultados.
Esa percepción de que el equipo de desarrollo duerme en sus escritorios, y programa toda la noche, 25/8 no es real.
Conclusión
En ese momento, pronto a bajar del autobus (porque no fueron tantas páginas), me di cuenta que las start-ups dejaron de ser, para mí, este monstruo donde poquísimas personas podrían sobrevivir. Es diferente.
Crecí en la idealización de Sillicon Valley, también con la contracultura y el miedo a Sillicon Valley. Todo es increíblemente… ¿Increíblemente qué?
Finalmente ¿Qué podía hacer? Los jóvenes tomamos más riesgo del necesario, así que en contribución a mi generación post-2000, apliqué a una start-up.
Y ahora pertenezco a una.
Tengo 19 años, y con una experiencia laboral a punto de llegar al año. Soy consciente de lo mucho que tendré que conocer sobre esta alternativa de emprender. Chaotic shit show. Quiero tener una imagen más amplia de todo esto.
No estoy seguro de muchas cosas. Pero sí soy capaz de decir que he dado un paso corrrecto.
Me siento más feliz. Tuve uno de los viajes en autobus más largos que he tenido, para descubrir que del (casi) otro lado de la ciudad, que tengo un gran equipo talentoso, con un producto innovador, y con una misión que comparto.
Eso es más valuable que conocer Miraflores. De verdad lo es.